La Primera Dama de la
República, Cándida Montilla de Medina, entregó esta tarde el Gran Premio Madre
Ejemplar 2014, a la señora Ana Iris Cáceres Santos, de Jima Abajo, La Vega.
Durante la actividad
celebrada en uno de los salones del hotel El Embajador, también fueron
reconocidas 25 madres de Santo Domingo y el Distrito Nacional, para completar
el número de 100 progenitoras destacadas por el Despacho de la Primera Dama, en
la segunda versión del premio.
Al pronunciar el
discurso del acto, Montilla de Medina dijo que instituyó el Gran Premio Madre
Ejemplar en el país, porque todavía nada ha podido sustituir el compromiso que
tiene la mujer con la maternidad, a pesar de la notable fuerza transformadora
que ella representa en el siglo XXI, en todos los ámbitos de la vida nacional.
“Una mujer podrá ir a
un trabajo, aunque no le guste, simplemente porque tiene necesidad de ganarse
la vida, pero jamás podrá ser madre sin sentir amor apasionado por sus hijos y
sus hijas”, dijo Montilla de Medina al hablar en la entrega del Gran Premio
Madre Ejemplar 2014, con el que concluye todo un mes de reconocimiento a 100
mujeres del país.
Previamente, Montilla
de Medina encabezó actos en Santiago, región Norte; Baní, en el Sur y La Romana, en el Este, en cada uno de cuyos
puntos reconoció a 25 mujeres, al igual que este mediodía en Santo Domingo y el
Distrito Nacional.
“Este amor es la fuente
de la fortaleza de las mujeres, su impulso vital y su norte”, reflexionó
emocionada y recordó que antes de ser Primera Dama, es madre, como las
galardonas, que representan a todas las que día a día dan su personal batalla
para lograr que sus hijos e hijas vean sus sueños convertidos en realidades.
Montilla de Medina
estimó que en la búsqueda de bienestar y felicidad de sus hijos e hijas, las
madres han contribuido a un mejor país, mérito que reconoce y premia el
Despacho de la Primera Dama.
Aseguró que no ha
resultado fácil elegir a una de entre 100 valiosas mujeres, con méritos
sobrados como la Gran Madre Ejemplar, “pero haber creado este premio no nos
permite eludirla”.
Resaltó la capacidad
que tienen las madres de transformar la sociedad, sustentada en el deseo de
querer siempre lo mejor para el fruto de sus entrañas y se preguntó, ¿qué madre
no desea para sus hijos y sus hijas la mayor felicidad y el mayor bienestar?
“Querer todas estas
cosas para nuestros hijos e hijas es quererlas para la sociedad completa.
Luchar porque ellos y ellas lo logren es luchar también para que sean posibles
para los demás. A eso me refiero cuando hablo de que las mujeres somos un
importantísimo impulso de la transformación de la sociedad”, explicó la Primera
Dama.
Manifestó que ella
también ha querido y ha soñado para sus tres adoradas hijas, Candy Sibeli,
Vanessa Daniella y Ana Paula, “lo mismo que han soñado ustedes para los seres a
los que han dado vida”.
“Me siento muy contenta
y orgullosa de lo que ellas han logrado y esperanzada en lo que seguirán
logrando. Al igual que para ustedes sus hijos y sus hijas, las mías son para mí
la fuerza que me impulsa cada día a continuar hacia adelante”, proclamó
Montilla de Medina.
La Primera Dama de la
República agradeció a Dios la oportunidad que le brinda de poner su granito de
arena para mejorar la vida de los dominicanos y dominicanas desde el Despacho,
por lo cual renueva su compromiso con las políticas sociales del gobierno de su
esposo, el presidente Danilo Medina.
“Hacer mejor la
sociedad es un reto de todos los días parecido a las labores de parto. Las
madres sabemos cuánto cuesta y por eso, cada una de las mujeres dominicanas
aprecia el esfuerzo del gobierno del presidente Danilo Medina para hacer más
fácil la tarea”, manifestó.
Cándida Montilla de
Medina agradeció a los presentes el hecho de compartir sueños y alegrías y de
reafirmar, con sus ejemplos, la voluntad de seguir adelante en el camino de una
República Dominicana cada vez mejor.
Mientras que Ana Iris
Cáceres Santos, dijo que desde muy joven, asumió el compromiso de criar,
primero a once hermanos que, junto a ella quedaron huérfanos, y luego a sus
tres hijos, los cuales son hombres y mujeres de bien al servicio de la
sociedad, sin descuidar su formación académica, comunitaria y humana.
En el acto también
estuvieron otras 124 mujeres que fueron reconocidas el pasado año 2013, cuando
instituyó el galardón.
La actividad resultó
amena, divertida y entusiasta y, además de un almuerzo, contó con la participación
de los artistas criollos Edilí, Maridalia Hernández y Niní Cáffaro.
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