Devocional Monte de Dios, por la Pastora Montserrat Bogaert
Al que cultiva su campo,
hasta le sobra comida; al que anda con ociosos, lo que le sobra es pobreza.
Proverbios 28: 19.
El tiempo que pasa jamás se
recupera, y cuántos segundos, minutos, horas se nos escapan de las manos
haciendo nada, aparte del tiempo que permanecemos en inactividad cuando estamos
durmiendo. Si sumamos el tiempo de ocio más el tiempo que dormimos, nos sorprendemos
de lo mucho que es.
Todo este tiempo es
improductivo; es como si no existiera, ya que no se hace algo productivo. Como
hijos de Dios debemos tomar esto en cuenta y no seguir perdiendo el tiempo,
pero para esto debemos reorganizarnos y romper con la inactividad. Hacer esto
no será fácil y nos disgustará, hasta nos enfadaremos, porque vamos a hacer
algo a lo que no estamos acostumbrados. Esto significa romper con patrones,
hábitos y costumbres que luchan para que sigamos igual.
Debemos aprovechar el tiempo
generando ideas, trabajando arduamente, planificando para el futuro, haciendo
estrategias para multiplicar lo que tenemos. Si hacemos todo esto, no nos dará
el tiempo. Al contrario, querremos que en vez de veinticuatro horas se
extiendan, para poder hacer mucho más. Esto es algo que debemos hacer de
continuo, porque, si no, caeremos en lo mismo. Y el ocio trae pobreza, mas el
que trabaja es prosperado.
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Bendiciones