El presidente de la Federación de Padres, Madres y tutores, condenó la falta de consideración por parte de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), de paralizar la docencia en las escuelas del país, cuando el año escolar está a punto de terminar provocando daños en el desempeño de los escolares, que luego serán irreparable o tomaran largo tiempo en resarcir.
Estos paros de labores son improcedentes, presionando a los docentes en diferentes puntos del país. Siendo los docentes de los mejores pagados del sector público, no debería está Asociación contribuir a las mejoras que plantea el Ministerio de Educación al sistema? Díganme cuál es la ventaja que ellos le brindan a los docentes? ¿quién es que verdaderamente vela por el bienestar magisterial? Y, ¿quiénes son los que en verdad están sacando ventaja económica y política con esto?.
En estos momentos la prioridad deben ser los alumnos que son el futuro del país; el magisterio es una profesión de vocación, un sacerdocio y con esto no decimos que deba ser gratis, ni sacrificado, pero los docentes dominicanos son de los mejores pagados sino el más, del sector público.
Es inconcebible que sean capaces de sabotear la educación de nuestros hijos y dejen de último lo que debería ser lo más importante, que es estar en el salón de clases, enseñando y no dando el mal ejemplo a sus estudiantes.
Exhorto a la ADP a agotar el diálogo y recordar que sus perjudiciales actos quedan en la historia y son y serán los únicos responsables del gran daño que le están haciendo a nuestros hijos, solo por pensar en sus propios intereses económicos, no en los maestros ni en los estudiantes, ni en la patria.
Maestros, nuestros hijos los miran y siguen su ejemplo, no dejen que en su memoria quede el recuerdo de sus ausencias, de un aula vacía. Ya el mundo es un lugar con demasiadas adversidades, por tanto no debemos permitir que la escuela sea afectada por la amargura y mezquindad de grupos cegados por la avaricia, en cambio debería ser un santuario en el que solo se respire educación, valores y esperanza.
Todos tenemos que aportar y abogar por mejorar y fortalecer el sistema educativo de la República, pero las huelgas no son un mecanismo de avance y mucho menos en los tiempos globales que estamos viviendo, donde el buen diálogo es la mejor arma para combatir la pobreza, sobre todo que ellos están exhibiendo, la mental.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Bendiciones