Con esta emisión postal, el INPOSDOM honra la trayectoria de doña Mary, que ha dedicado su vida a la solidaridad desde que inició, un 28 de junio de 1959, el proceso de sensibilización a su círculo social y que cuatro años después dio paso al primer centro de lo que hoy es Rehabilitación, con 35 centros y 41 servicios especializados.
La puesta en circulación tuvo lugar en el Salón Vicenta Lamourtte de Peignand en la sede de Rehabilitación, fue encabezada por Celso José Marranzini Pérez, presidente de la Junta Directiva Nacional y Manuela Quiñones, subdirectora de INPOSDOM, en representación del director general Erick Guzmán.
Durante su intervención, Celso Marranzini, quien además fue la persona que impulsó a doña Mary a emprender la entidad, debido a que padeció polio en 1958, agradeció al equipo del Instituto Postal Dominicano y a la Sociedad Filatélica Dominicana, por haber rendido un tributo tan significativo a doña Mary, quien cuenta con 98 años.
Celso expresó su agradecimiento como hijo, como paciente y como Presidente de la Junta Directiva Nacional. “Este es un reconocimiento a la tremenda valentía escondida tras su dulce sonrisa, la gran capacidad de aglutinar voluntades y la enorme fuerza para hacer realidad un proyecto que nunca fue quimérico y hoy podemos testimoniar la solidez de esta institución. Mami está feliz de recibirlo, su corazón está alegre y agradecido, porque todo lo que ha hecho por nuestros usuarios, ha sido con y por amor”.
De su lado, Quiñones manifestó que "esta emisión postal, no solo es un tributo a su figura, sino que también nos recuerda el poder de la compasión y la perseverancia. Cada uno de estos 10,000 ejemplares será un símbolo de su legado, viajando por el mundo y llevando con él la historia de una mujer que marcó un antes y un después en nuestra sociedad."
La funcionaria del INPOSDOM, agregó que "gracias a su visión, hoy Rehabilitación cuenta con 35 centros en todo el país, brindando servicios diariamente a miles de personas con discapacidad. Su obra es la más grande muestra de que el amor, el trabajo en equipo y la solidaridad pueden transformar vidas."
La mesa directiva estuvo compuesta por María Luisa Labernia, directora General de Rehabilitación, Manuela Quiñonez, subdirectora de Inposdom, Celso Marranzini, el reverendo Sandino Sánchez, presidente y primer vicepresidente de la Junta Directiva Nacional de Rehabilitación y Alejandro Vignieri, presidente de la Sociedad Filatélica, quienes cancelaron el sello para oficialmente dejarlo en circulación.
Asistieron al acto también miembros de la Junta Directiva Nacional de Rehabilitación, directores, gerentes y encargados de ambas entidades, así como don Celso Pérez, hermano de doña Mary, acompañado de su esposa y Alfredo Marranzini, también hijo e igualmente acompañado de su esposa, entre otros familiares.
La emisión postal que consta de una tirada de 10,000 ejemplares, es la número 12 del presente año y tiene un valor nominal de RD$75.00. Puede ser adquirida por los coleccionistas a través de los servicios de la Dirección Filatélica del Instituto Postal Dominicano.
Destacar que la obra de doña Mary Pérez Marranzini se puede resumir que en Rehabilitación cada día se atienden a casi 8 mil pacientes y los registros hablan de 1 millón 398 mil 796 historias de vida impactadas en 60 años y 22 millones 512 mil 593 servicios brindados de octubre de 1963 a diciembre de 2023.
Trayectoria de doña Mary Pérez de Marranzini
En 1958, la vida de Mary Pérez de Marranzini dio un giro, cuando su primogénito enfermó durante la epidemia de poliomielitis. Tras investigar sobre su condición, con el apoyo de sus familiares llevó a Celso José a Estados Unidos para tratar su enfermedad en el centro Georgia Warm Springs y desde allí aprendió a cuidarlo para ayudar a su recuperación física y enseñarle las habilidades para emprender una vida plena.
Luego, retornó al país dispuesta a ayudar a familias sin recursos para tratar a sus hijos e hijas enfermos y, con valentía y determinación, empezó a sensibilizar a su círculo social sobre esa enfermedad. El 28 de junio de 1959 expuso su experiencia en el Club Rotario de Santo Domingo ante un auditorio repleto de personas que también tenían miedo al polio, que no tenía remedio ni modo de prevenirlo.
Doña Mary Pérez Marranzini fue la principal promotora de las vacunas antipolio y se encargó de traer al país a los dos científicos que habían trabajado las dos versiones del biológico, la inyectada y la oral y desde Rehabilitación se promovieron las campañas de vacunación masiva para evitar el contagio.
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